Principios de anatomía.
En el hueso humano podemos distinguir una configuración interna y otra externa.
| Configuración externa |
● Huesos cortos: Son de pequeño volumen y sus tres dimensiones son semejantes. Se encuentran en el carpo y en el tarso.
● Huesos planos: Predominan la longitud y la anchura, siendo su espesor reducido. Entre ellos se encuentran los que forman la bóveda del cráneo.
La superficie de los huesos no es lisa sino que presentan irregularidades que cumplen diversos fines:
- Inserciones de músculos, etc.
| Configuración interna |
Dos porciones.
● Hueso compacto: Forma una capa periférica continua.
● Hueso esponjoso: Está constituido por una serie de laminillas o trabéculas que delimitan espacios comunicantes entre sí, en los cuales se alberga la médula ósea. la orientación de las mismas permite al hueso una mayor resistencia a las presiones o a las tracciones que debe soportar utilizando la mínima cantidad de material.
La configuración interna no es la misma en todos los huesos y así tenemos:
● Huesos largos:
- Diáfisis: Constituída por tejido compacto por fuera del canal medular
- Epífisis: Constituidas por tejido esponjoso y rodeadas por una delgada lámina de tejido compacto.
● Huesos planos:
- El tejido esponjoso se dispone entre dos láminas de tejido compacto.
● Huesos cortos:
- Tejido esponjoso rodeado de una delgada lámina de tejido compacto.
| Histología del hueso |
El hueso es una forma especializada de tejido conjuntivo y está formado por: Células de tres tipos:
- Osteoblastos: Son las formas inmaduras de las células óseas. Sintetizan la extracelular que se mineraliza para formar el hueso.
- Osteocitos: Son las formas maduras. Son el resultado de que los osteoblastos queden atrapados en la matriz extracelular.
- Osteoclastos: Son células que se encargan de los procesos de reabsorción necesarios para el remodelado continuo del hueso.
Sustancia extracelular:
Sus componentes están mineralizados lo que le confiere al hueso una gran rigidez al mismo tiempo que mantiene un grado óptimo de elasticidad. Los huesos están continuamente modificándose para adaptarse a las necesidades mecánicas.
